La Década Turbulenta, referida a 2010 – 2020, establece cuáles son los siguientes cambios necesarios que deberán ser implementados si queremos lograr el objetivo propuesto: 1) Consenso internacional sobre una gestión eficáz de las emisiones de gases de efecto invernadero; 2) Precios del carbono a escala mundial; 3) Políticas eficaces para disminuir los costes de la producción de electricidad renovable y mejorar la eficiencia de otras formas de producción; 4) Incentivos y medidas de información para dirigir los aspectos de la demanda necesarios para lograr la eficiencia energética; 5) Demostración suficiente y segura, distribución y aceptación de tecnologías prometedoras, como la captura y almacenamiento de carbono (CAC) y la nuclear; 6) Mayor énfasis en la eficiencia energética desde el ámbito de la demanda, y los cambios de comportamiento que lo acompañan.
A principios de la década, se alcanza el consenso sobre una estrategia para reducir de forma significativa las emisiones de gases de efecto invernadero. Las reglas del juego de la energía se inclinan hacia un futuro bajo en carbono y con un uso equilibrado de los recursos. Se establece un precio de carbono a escala mundial, así como un marco para las fluctuaciones de dicho precio, lo que hace posible alcanzar valores de referencia mundiales del carbono y realizar esfuerzos a gran escala para la reducción de emisiones de CO2. Los mercados del carbono se interrelacionan a medida que se desarrollan a nivel regional y nacional. Los subsidios a los combustibles fósiles se eliminan. – https://cemdes.org/vision2050.pdf