Ojalá tomemos este momento como un reinicio sin olvidar los riesgos aún existentes. Parecido a lo que hacemos en nuestros dispositivos cuando en un problema serio es necesario reprogramar todo para volver a funcionar bien.
Prefiero este enfoque ya que impulsa a recuperarse del shock económico y emocional de la era covid-19, a considerar la resiliencia como una nueva capacidad útil para futuros shocks que no tardarán, permite regenerar ecosistemas destruidos y comunidades empobrecidas por los excesos sin control o malos manejos.
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