Las piscinas de Ecuasal: Primer sitio ecuatoriano en la Red Internacional para reservas de aves playeras

Las piscinas de ECUASAL fueron creadas por el hombre con el motivo de comercializar la sal. A primera vista, las piscinas parecen un espacio muy monótono, pero en este biótopo llegan cada año docenas de miles de aves playeras migratorias del hemisferio Norte. En enero 2007 la directiva de Ecuasal aprobó la propuesta de incluir las piscinas de Salinas y Pacoa (entre San Pablo y Monteverde) en la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (http://www.whsrn.org). ¿Qué es un ave playera migratoria? Se reproducen en los humedales en Alaska, Canadá y Estados Unidos. Pero cuando llega el invierno no pueden sobrevivir allá y tienen que salir.

Encuentran otros sitios para sobrevivir en todo América del Sur. Algunas especies anidan dentro del círculo polar y viajan entre Alaska y Tierra del Fuego (Argentina), cubriendo una distancia de más de 25.000 km. por año! Forman grupos de miles e inician su viaje hacia el sur. Su peso promedio es de 25 gramos y para su sobrevivencia son indispensable estos factores: comida, espacio, seguridad y tranquilidad. Por eso en el camino necesitan paraderos para poder descansar y comer, antes de llegar al sitio donde pasan el invierno.

Una vez llegado a su paradero invernal (septiembre hasta diciembre), se quedan hasta seis meses, y mientras descansan, pasan el proceso de la muda, que es la época de renovación de plumaje. Después de terminar eso, empiezan nuevamente a almacenar reservas de energía (grasa) para poder realizar el largo viaje de regreso hacia la zona de reproducción. Dependiendo de la distancia que tiene que volar hacia el Norte, el ave escucha su reloj biológico cuando las hormonas le indican que es hora de almacenar grasa y prepararse para el viaje (febrero hasta abril).

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