Estudio propone prioridades en políticas públicas para ciudades colombianas según su desarrollo social

Informe clasifica las 23 principales urbes de ese país en seis grupos: mayores, maduras, adultas, grandes y jóvenes, adolescentes y embrionarias.

Un nuevo estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) clasifica las 23 principales ciudades colombianas en seis grupos según su desarrollo social y plantea prioridades en políticas públicas diferenciadas según la etapa de la transición demográfica en la que se encuentre cada urbe.

El informe Políticas sociales diferenciadas para las ciudades en Colombia: una nueva generación de políticas sociales distingue entre ciudades mayores, maduras, adultas, grandes y jóvenes, adolescentes y embrionarias, de acuerdo con sus características demográficas, la pobreza tanto económica como de derechos y oportunidades y la situación de la educación, la salud, el mercado de trabajo y las instituciones.

 

Las ciudades de cada grupo comparten características relativamente comunes entre sí y que las hacen diferentes a las demás. Esta categorización permite plantear líneas de acción distintas en política pública según su desempeño multidimensional e incorporar en su diseño la importancia de las tendencias demográficas, especialmente en lo que afecta a jóvenes y mayores.

Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Pereira, Manizales y Tunja se encuentran entre las ciudades mayores, que según el estudio deben concentrarse en mejoras en la calidad de la educación, desarrollos en el mercado de trabajo, programas de cuidado, particularmente para las personas mayores, y políticas para la atracción de jóvenes.

 

Como ciudades maduras figuran Cali y Armenia. Estas deben fortalecer su institucionalidad de atención social y desarrollar programas de cuidado para personas mayores, así como tratar de reducir sus niveles de pobreza económica.

 

Ibagué, Neiva, Popayán y Pasto conforman el grupo de ciudades adultas, que tienen como principales retos consolidar los logros sociales, promover un desarrollo del mercado de trabajo con mayor calidad, reducir la pobreza, iniciar programas de cuidado para personas mayores y lograr una consolidación institucional.

En tanto, las ciudades grandes y jóvenes, entre las que se incluyen Barranquilla, Cartagena, Cúcuta y Villavicencio, deben trabajar para lograr una oferta educativa de calidad, fortalecer las instituciones, superar el déficit en vivienda y servicios públicos, y definir rutas productivas y de empleo.

 

Para las denominadas ciudades adolescentes, como es el caso de Santa Marta, Montería, Valledupar, Sincelejo y Florencia, el estudio sugiere que deben acelerar el cumplimiento de logros mínimos en servicios sociales hasta lograr la universalidad, reforzar las políticas dirigidas al cuidado, la protección y la educación de los niños y reducir el embarazo adolescente.

Por último, Riohacha y Quibdó, calificadas como ciudades embrionarias, tienen como principales desafíos alcanzar metas mínimas de universalidad del desarrollo social en salud, educación, vivienda y servicios públicos, así como enfrentar los altos niveles de indigencia y desarrollar la institucionalidad públicas.

 

Este documento, elaborado por la Oficina de la CEPAL en Bogotá, se realizó en convenio con ONU Hábitat para el proyecto Sistema de Ciudades del Departamento Nacional de Planeación de Colombia y también fue utilizado para diseñar las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 Todos por un nuevo país. 

 

Fuente: CEPAL