El pensamiento ambientalista de Rafael Correa

 El presidente Correa tiene como prioridad la calidad de vida de las personas. Sin embargo, asegura la importancia de cuidar al medio ambiente.

“El respeto a la naturaleza y la participación social son características del socialismo del siglo XXI… sin embargo hay excesos y fundamentalismos que harían fracasar cualquier proyecto político”. Estas palabras formaron parte del discurso de posesión del tercer mandato de Rafael Correa y dejan clara su postura en el campo ambiental.

De acuerdo al presidente, se ha pasado dogmáticamente de un extremo a otro. Hace algunas décadas el ser humano era considerado lo único importante en la naturaleza y no se tomaba en cuenta la contaminación o el daño ambiental de sus acciones. Ahora, el ser humano es considerado prácticamente un estorbo o un parásito que daña la naturaleza. Correa evita ambos extremos al indicar “para nosotros, el ser humano no es lo único importante, pero sigue siendo lo más importante de la naturaleza y el imperativo moral es sacarlo de la pobreza, para lo cual necesitamos un uso responsable y total de nuestros recursos naturales”.

Este punto de vista choca contra la postura tradicional de la izquierda que siempre se ha manifestado con un discurso ecologista radical: no a los combustibles fósiles, no a la minería, no a los alimentos transgénicos, en fin, no a todo. En los últimos años, socialistas y ecologistas han sido prácticamente dos caras de la misma moneda, llegando incluso a generar bromas como aquella que los describe como sandías: verdes por fuera y rojos por dentro.

Ing. José Miguel Yturralde.
YPSILOM
 
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