Cemdes realizó diálogo GREENWASHING -Mitos o Realidad-

Como marco introductorio, Jimmy Andrade, Director Ejecutivo de CEMDES, compartió algunos focos rojos recopilados para ayudar a repensar cuan verde o sostenibles son las organizaciones. Por ejemplo, si una entidad dice: «Hemos evitado la emisión a la atmósfera de 5.000 kg de CO2», debemos preguntarnos ¿Cuánto equivale esto del total de emisiones de la compañía? A lo mejor vamos a descubrir que se trata solamente del 0,0005% de su actividad. También hay soluciones que se presentan como una solución provisional necesaria hasta que llegue la solución definitiva. Por ejemplo, habría que preguntarse si ¿Las compensaciones de carbono estarían en esta categoría?  Si se hace bien, los créditos pueden ser una forma de eliminar una pequeña parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Un ejemplo complementario es la venta de una empresa, esto puede contribuir a eliminar algunas emisiones de carbono de un balance, pero a la vez puede acabar aumentando las emisiones totales sin que nos demos cuenta.

Cuando la Información es imprecisa, hay que desconfiar.

Es «Natural», es «100% ecológico», si el producto que estás mirando tiene este tipo de afirmaciones imprecisas y no hay una explicación que las acompañe, desconfía, pues «Cuando un producto realmente es ecológico, tiene información detallada de sus ingredientes, de sus métodos producción, etc».

La palabra «natural» es un ejemplo especialmente bueno de «una afirmación que está tan mal definida o es tan amplia que su significado real puede ser malinterpretado por el consumidor». «Lo natural no es necesariamente verde». El uranio es natural, el arsénico es natural, el mercurio es natural.

Otra expresión dudosa que se mencionó es: «menos residuos». Se indicó que en sus guías sobre marketing verde, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos afirma que una empresa no debería decir solo que un producto genera «menos residuos», sino que la información debe ser más exacta, por ejemplo, decir que el producto genera un 10% menos de residuos que su versión anterior.

Muchas empresas de comida rápida, ofrecen un lavado de marca que anuncian el uso de productos frescos en sus elaboraciones. Si bien en muchas ocasiones esto es cierto, estas no son de proximidad, lo cual conduce al problema de las emisiones generadas por los barcos, aviones o camiones que las transportan, además de que en múltiples casos estos productos acaban desvirtuados con grandes dosis de conservantes químicos para mantener una imagen de los alimentos más vistosa y apetecible.

Otro ejemplo sucede en la industria textil: «A veces, una marca de moda puede utilizar un solo proyecto o momento ‘sostenible’ para manipular a los clientes para que crean que toda la cadena de valor y el espíritu de la marca son éticos».

Para cerrar, hizo mención sobre como algunas afirmaciones que son verdaderas, son irrelevantes, y como ejemplo de esto, son los productos que dicen ser libre de clorofluorocarburos: esto es cierto, pero la realidad es que están prohibidos según el Protocolo de Montreal. En algún momento alguna telefónica en nuestro país utilizaba una obligación legal para presentarlos como iniciativa de empresa responsable en la recuperación de celulares viejos.

Andrés Seminario por su parte, destacó que el objetivo del greenwashing es económico y no el planeta, en línea con lo dicho por Jimmy Andrade, indicó que una etiqueta diga “Eco-amigable”, “Orgánico”, “Natural”, “Consciente”, “Ecológico” no significa que el producto lo sea. Si una empresa invierte en greenwashing, entonces está reaccionando a una variación emocional colectiva y favorable hacia la RSE

En lugar de enfocarse solamente en los esfuerzos internos, las empresas deben esforzarse en ayudar a la gente a vivir sus intenciones de RSE, para este efecto sugiere:

3 consejos para empezar

  1. Empiece en pequeño
  2. Háblele a quienes aún no se convencen
  3. Comunique con herramientas no tradicionales y use ciencias de comportamiento (por ejemplo, busque validación social)

5 consejos evitar el greenwashing

  1. Nunca mienta
  2. Use argumentos claros en su comunicación
  3. Comparta evidencia
  4. Involucre a sus audiencias
  5. Pida ayuda a los especialistas

Cerró su intervención planteando: “Si queremos abordar la sostenibilidad desde el marco de las amenazas del clima o los desastres naturales, entonces no resolveremos los problemas”. Agregó que “Debemos abordar la sostenibilidad desde el marco de la conducta humana, porque podemos cambiar dramáticamente el comportamiento de la gente a escala planetaria”

Juan Carlos Blum CEO de Efficacitas, tomó como referencia el artículo de prelectura que se envió ¿Por qué las compañías no tienen científicos o especialistas liderando sus asuntos de sostenibilidad?, centro su intervención en: cómo nos venden las cosas y como las certifican.

Fue desde el concepto de sostenibilidad, pasando por ESG (acrónimo para reportar sostenibilidad), también destaco lo que sucede en Europa con la implementación del CSRD como un mecanismo certero de transparentar la gestión sostenible de las empresas. Destaca que muchas empresas asignan mayor cantidad de recursos para reportar (elaboración de informes) antes que invertir en gestionar apropiadamente sus impactos ambientales y sociales o invertir en sus colaboradores perennizando el status quo, destacó como otro tema clave el Disociar la economía del consumo a través de soluciones de fondo al plástico, por ejemplo.

Link de grabación y materiales: https://drive.google.com/drive/folders/1hBgbMN-wYGI-ofPRYY-v7rfFVG7yIOB0?usp=sharing