En cuanto al suministro de agua, la construcción de infraestructuras básicas a la velocidad actual de inversión, nos llevará a un déficit significativo antes de 2030. Si partimos del hecho que el agua dulce utilizada para la higiene y uso sanitario es una prioridad, las diferencias en el suministro en términos generales podrían implicar que algunas regiones tendrán que ceder parte de este recurso destinado a otras actividades de uso intensivo, como la agricultura, la industria y la extracción de recursos primarios, a otras zonas donde haya una gran necesidad de uso básico del agua. – Diferencia entre suministro y demanda