Actualmente vive más gente en las ciudades que en las zonas rurales y esta tendencia continuará, sobre todo, en el mundo en desarrollo y emergente. La urbanización proporcionará oportunidades de megocio en todo el mundo, pero especialmente a medida que los países en desarrollo pasan de una economía basada en la agricultura a una economía basada en productos y servicios. Algunas previsiones sugieren que de aqui al 2030 será necesario invertir 40 billones de dólares americanos en infraestructura urbana en todo el mundo. El proceso de urbanización que supone la combinación de ciudades en expansión y de población inmigrante acentuará los efectos de la escasez de energía, terreno y recursos, tanto en las ciudades como en sus alrededores.
Al mismo tiempo aparecerán también retos sociales que ahora no conocemos, que nos ofrecerán nuevas oportunidades. Será necesario diseñar y adaptar las ciudades para minimizar la generación de emisiones, residuos y vertidos, que ayuden a proteger la biodiversidad y los ecosistemas y dote a sus habitantes de los elementos básicos del bienestar basado en el uso eficiente de los recrusos y la energía. Para esta evolución urbana será de importancia capital replantearse el diseño y la gestión de los edificios, los espacios y las infraestructuras. – Visión 2050 – Construir y transformar ciudades