Una empresa ambientalmente responsable.

Para hablar de una empresa ambientalmente responsable deberían tenerse dos niveles de análisis:
El primero hace referencia al cumpliendo estricto de la ley, no en lo puramente formal, sino en el contenido, y rigor en su cumplimiento, lo cual incluye el rechazo a todo tipo de corrupción venga de donde venga. El segundo aspecto es ir mucho más allá del cumplimiento legal. Es evidente que no toda actividad empresarial está cubierta por una norma, sino que existe una serie de aspectos de la empresa que desbordan ciertas normativas y es allí donde debe buscarse ir más allá de la ley. En ese orden de ideas, la empresa debe buscar minimizar aquellos impactos sociales que pueden surgir en el desarrollo de la actividad, mitigar y adaptarse al cambio climático, y buscar la protección de la biodiversidad.
La protección ambiental debe ser prioridad en todo el proceso productivo pero para ello, se requiere de un responsable ambiental encargado de ser la voz de la conciencia ambiental de la empresa.
Fuente: Portafolio.co