E l auge del concepto Smart City o Ciudad Inteligente se está extendiendo en América Latina. Si bien seguimos siendo una región en desarrollo, un número importante de sus ciudades están haciendo esfuerzos para resolver sus problemas de tránsito y transporte, contaminación, ya que sus históricas gestiones no destacan por su eficiencia ni por el buen uso de terrenos con planificación urbanística.
Una ciudad inteligente, según la rueda de Boyd Cohen, tiene 6 componentes que son: Forma de vida, movilidad, medio ambiente, economía, gobierno y gente, todas ellas claves para el desarrollo económico de la Ciudad de los Reales Tamarindos.
¿Queremos una forma de vida inteligente? Iniciemos resolviendo un problema de 5 Km2 como es la congestión vehicular en la zona que abarca las calles: América hasta la Sucre y desde la Coronel Sabando hasta Córdova.
Movilidad que podría tornarse inteligente si ubicáramos 3 mercados en sitios estratégicos geográficamente, cuya cobertura no se concentre en el casco comercial como son los mercados 1-2 y mercadillo de la Chile. Reduciendo además la contaminación vehicular en esta zona, sin fustigar a quienes se trasladan en bicicletas y triciclos, ya que son maneras saludables de transporte y no atentan contra el medio ambiente.
Dejando el casco comercial exclusivamente para dinamizar inteligentemente una economía de servicios, en escala, tipo Zona Colón en Panamá o Cecaucus en New Jersey USA, bien ordenado y con playas/edificios de parqueadero. Para lograrlo necesitamos la confianza de la banca pública y privada, ya que estudios económicos reportan que por cada dólar que depositamos, solo retorna al comercio 60 centavos, contrayendo la ya paupérrima situación financiera de la ciudad. Necesitamos un gobierno inteligente, es público y notorio el problema de agua que ha heredado la ciudad, un simple caso es el plan maestro que no se resuelve en las 2 últimas administraciones, y aun así se auspicia a 2 candidatos que formaron parte de este proceso fallido e inoperativo, burlándose de la salud de los portovejenses por los serios riesgos que conllevan no tener el líquido vital.
Ya no podemos darle la espalda a la ayuda del gobierno nacional, ojalá el candidato oficial, Ab. Félix Alcívar, concilie las mejores ideas y se asesore de profesionales probados, y que sus coidearios con alcance nacional aúnen esfuerzos para sacar del retraso y subdesarrollo en el que se encuentra inmersa la ciudad.
Portoviejo es parte del país. Estoy seguro que su gente sabrá escoger y no le negará el progreso y que añoramos para hacerla ocupar su sitial de capital provincial. Este 23 de Febrero Portoviejo será una ciudad inteligente.
Fuente: El Diario