“Ingrese a la sala de juntas de una compañía típica de Fortune Global 500 hoy y la charla será sobre los desafíos de hoy. En un entorno que recompensa los beneficios a corto plazo, las preocupaciones inmediatas dominan comprensiblemente el tiempo y la atención de la administración. Muchas empresas con horizontes de negocios relativamente largos siguen mirando sus relojes en lugar de sus calendarios. Entonces, ¿qué pasaría si las personas en esas salas de juntas se hicieran esta simple pregunta: ¿Cómo será el mundo en 2050?
El párrafo anterior es un extracto de una carta enviada a los miembros del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) en enero de 2010, informándoles sobre el lanzamiento de Visión 2050, un ambicioso estudio que describe los cambios transformadores necesarios para permitir que más de 9 mil millones de personas vivirá bien, dentro de los límites del planeta a mediados de siglo.
Creado con 29 miembros de WBCSD de 14 industrias, y con información de más de 200 compañías y partes interesadas externas en unos 20 países, declaró que el negocio como de costumbre no era sostenible. La Visión 2050 exploró cómo se vería un mundo sostenible a mediados de siglo, cómo podría realizarse ese mundo y el papel que deben desempeñar las empresas para hacer realidad esa visión.
La Visión 2050 tenía en su núcleo los atributos de una planificación empresarial exitosa: comprender la situación actual, identificar los obstáculos para el éxito y crear un camino para superar esos obstáculos. La conclusión resultante: necesitamos transformar fundamentalmente la manera en que el mundo produce y consume todo, desde energía hasta productos agrícolas. La Visión 2050 identificó oportunidades sin precedentes dentro del cambio para aquellas empresas que comprendían que ya no podían operar en el modo de piloto automático de negocios como siempre.
Casi 10 años después de la publicación del Visión 2050 original, los conceptos clave que exploró han resistido en gran medida la prueba del tiempo. El camino que presentó identificó con precisión la importancia de la transformación de los sistemas y predijo las áreas de acción clave para el progreso inicial hacia este 2010-2020, incluidos nuevos conceptos, como la economía circular, que desde entonces se han establecido firmemente como parte de un negocio más amplio. También acuñó el término «adolescentes turbulentos» para describir la década actual, una turbulencia que parece muy probable que continúe durante algunos años.
Bajo el liderazgo de nuestro Comité Ejecutivo, que es responsable de supervisar la estrategia y monitorear la efectividad de las operaciones, los controles y el gobierno de WBCSD, ahora nos estamos embarcando en un proyecto para actualizar esta visión. Una nueva revisión nos ofrece la oportunidad de analizar los cambios sociales, económicos y políticos, e incorporar nuevos elementos críticos que han surgido. Nos permite revisar estos desarrollos para comprender y configurar las transformaciones de los sistemas y también establecer cuál será el papel de las empresas dentro de estos. Y a través de este proceso, podemos crear una agenda de acción empresarial y de liderazgo renovada, positiva, para la década de 2020-2030 por venir.
Invitamos a las empresas interesadas a unirse a este proyecto, construyendo una plataforma positiva e inspiradora a través de la cual las empresas y sus partes interesadas pueden unirse para promover la transformación y desbloquear sus oportunidades.
Para más información, acceda a este breve folleto o no dude en contactarnos