Gestión de los crecientes riesgos de peligros naturales en un clima cambiante
El panorama informativo reciente ha hecho más evidente que nunca el creciente impacto de los desastres naturales. Solo en los meses de verano de 2025, inundaciones históricas arrasaron Texas, cobrándose más de 130 vidas; el sur de Europa sufrió olas de calor abrasadoras con temperaturas superiores a los 42 °C; y los incendios forestales arrasaron Turquía, desplazando a más de 50 000 personas. Estas crisis ponen de relieve un cambio fundamental: las empresas ya no pueden considerar los riesgos de los desastres naturales como algo distante o externo: pueden ocurrir sin previo aviso y exigen enfoques urgentes y proactivos.