Mientras seguimos las conversaciones sobre el clima global en Madrid esta semana, nunca ha habido más en juego. El último informe de Brecha de Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado la semana pasada arroja nuevas cifras sobre un hecho bien conocido: nuestro modelo de «lo de siempre» nos está acercando al peligroso cambio climático. A medida que se acerca la fecha límite de 2020 para que los gobiernos de todo el mundo revelen sus planes de acción climática, no hay tiempo que perder.
¿Cómo podemos transformar los sistemas en la economía global para garantizar que en 2050 más de nueve mil millones de personas puedan vivir bien dentro de los límites de nuestro planeta? Debemos ver una mayor ambición entre las empresas y los gobiernos para ampliar la acción climática hacia una economía neutral en carbono.
Las empresas son clave para impulsar este cambio en geografías, sectores y cadenas de valor. Como Directora Gerente de Clima y Energía, Ciudades y Movilidad y Economía Circular, María Mendiluce ayuda a guiar a más de 200 empresas miembros del WBCSD hacia la transformación de sistemas y la acción climática significativa. Nuestros programas y proyectos ayudan a llevar a las empresas a través de todo el viaje de transformación: desde la identificación de riesgos climáticos y el establecimiento de objetivos basados en la ciencia, hasta repensar sus estrategias de energía e inversión, invertir en soluciones climáticas naturales y pedir las políticas adecuadas para acelerar la acción.