Una encuesta realizada por el Congreso Sindical del Reino Unido muestra evidencias del rol de los delegados sindicales en el desarrollo de iniciativas verdes en el puesto de trabajo.
El «Efecto del Sindicato» es clave para promover cambios en el comportamiento, para convencer a los empleadores de que «enverdecer» sus lugares de trabajo es una inversión a largo plazo y no sólo un costo a corto plazo es clave.
Según la encuesta de la TUC (Congreso Sindical del Reino Unido) realizada en 2012 entre más de 1.200 representantes sindicales, los sindicatos están en condiciones de:
-Supervisar la eficacia de las políticas ambientales y aportando el conocimiento del personal.
– Obtener el apoyo del personal para los cambios en las prácticas laborales.
– Utilizar las estructuras sindicales y sus procedimientos para influir y desarrollar el pensamiento y las acciones de los miembros.
– Sensibilizar al personal y fomentar el cambio de comportamiento; y
– mejorar los procedimientos operacionales.
En la actualidad en el Reino Unido esto depende de compromisos voluntarios de ambos lados. Sin embargo, el derecho de un sindicato reconocido a nombrar representantes sindicales ambientales podría tener un efecto transformador en el área del medio ambiente de las empresas hoy.
Esto se reduce a tres cuestiones fundamentales de las que debería dotarse a los delegados ambientales:
– Suficiente tiempo libre para la formación ambiental adecuada y pertinente.
– Tiempo suficiente para llevar a cabo una energía y auditoría ambiental con la dirección.
– Por acuerdo con la dirección, la opción de establecer un foro conjunto sobre medio ambiente.