En 2015 las instituciones financieras de Brasil deberán establecer e implementar una Política de Responsabilidad Socio ambiental (PRSA) relacionada con los riesgos de su negocio y teniendo en cuenta su impacto en sus grupos de interés, de acuerdo a una resolución del Banco Central de Brasil, confirmada hace pocas semanas.
El nuevo marco también exige conformar una estructura de gobernanza y un comité de responsabilidad ambiental de carácter consultivo de la Junta Directivo con la misión de vigilar y evaluar la PRSA.
Este gerenciamiento el riesgo ambiental deberá incluir:
– Sistemas, rutinas y procedimientos que permitan la identificación, clasificación, evaluación, monitoreo, mitigación y gestión de los riesgos sociales y ambientales presentes en las actividades y en las operaciones de la institución;
– Registrar datos sobre las pérdidas reales a causa de daños del medio ambiente, durante al menos cinco años, incluyendo valores, tipo, ubicación y sector objeto económico de la operación;
– Evaluación preliminar de los posibles impactos sociales y ambientales negativos de los nuevos tipos de productos y servicios, incluyendo la relación con el riesgo de reputación;
– Procedimientos para garantizar la adecuada gestión de los riesgos ambientales a los cambios regulatorios y legales.
La norma es el resultado de una amplia discusión social que comenzó en 2011 y que incluyó una consulta pública lanzada en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río +20).
Las instituciones financieras tendrán un plazo que va desde el 28 de febrero hasta el 31 de julio para presentar esta adecuación ante la autoridad monetaria brasileña.
Video de la ceremonia del anuncio de la Política de Responsabilidad Ambiental, con el discurso del Ministro Alexandre Tombini, presidente del Banco Central de Brasil.