Han pasado solo unas semanas desde que miles de personas se reunieron en Sharm El Sheikh, Egipto, para la Conferencia anual de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27). Las discusiones en la COP27 fueron un claro recordatorio de la necesidad urgente de que los líderes asuman la rendición de cuentas y el papel que las instituciones financieras pueden desempeñar para ayudar al mundo a cumplir sus objetivos climáticos. Reducir la huella de carbono en la agricultura, que representa aproximadamente el 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), es esencial si queremos limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados centígrados para 2050.
El sector agrícola se enfrenta a grandes lagunas de datos y más complejidades en torno a la estimación de las emisiones que otros sectores, lo que hace que la medición y divulgación de las emisiones de carbono atribuidas a las carteras de los bancos en este sector sea particularmente difícil. Sin embargo, los bancos tienen un papel importante que desempeñar para ayudar a sus clientes a avanzar hacia prácticas agrícolas climáticamente inteligentes y, en última instancia, apoyar la transición de todo el sector agrícola.
Es por eso que el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) ha apoyado a los bancos miembros y socios para crear la Iniciativa de Banca para el Impacto en el Clima en la Agricultura (B4ICA).
Leer más: Climate transition in agriculture will need the support of banks (wbcsd.org)