Recientemente, BASF presentó una política de adquisiciones para nuevos productos. Dirk Voeste, Jefe de Estrategia de Sostenibilidad de BASF, afirmó que aquellos productos que no cumplan con criterios económicos, sociales y ambientales serán discontinudos. ¿cómo se dará esta transición?
Desde el lanzamiento de la nueva estrategia de sustentabilidad “We create chemistry” en 2011 se ha analizado el portafolio de productos para conocer sus características y su contribución a la sustentabilidad a partir de la herramienta “Sustainable Steering Solution”. Se realizaron más de 150 workshops con el área de compras, marketing, y las distintas áreas del negocio, para conocer e implementar esta metodología. Se analizó el portafolio de nuevos productos según 10 criterios de sustentabilidad que incluyen temas como la incidencia en el cambio climático o el uso racional del agua, la contribución a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre otros.
Para aquellos productos que no cumplan estos criterios, la primera medida que tomará Basf es realizar un plan de mejora. Basf no pretende discontinuar los productos como primera acción porque lo que se busca es analizar si el producto puede ser mejorado en algún área de la sustentabilidad. Si el producto no logra adecuarse después de implementados estos planes podrá ser discontinuado y reemplazado por una opción más sustentable.
¿Qué impactos sociales se estarán analizando en esta nueva evaluación?
Los análisis ambientales como el impacto en el agua tienen un aspecto social que no se puede ignorar. Pero fundamentalmente, las contribuciones a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU son un eje central de evaluación. Dentro de esta categoría, el eje de nutrición y lucha contra el hambre es clave. La incorporación de vitaminas, como la vitamina A, en algunos productos es imprescindible para cumplir estos objetivos.
¿Qué acciones realiza BASF para mejorar las condiciones laborales y de DD.HH en la cadena de valor del aceite de palma?
La iniciativa “Together for Sustainability” (TfS) evalúa y mejora las prácticas sustentables de abastecimiento de BASF, y de toda la industria, incluyendo aspectos ecológicos y sociales. El año pasado se realizó el primer piloto en la Unión Europa en donde se establecieron una serie de criterios de sustentabilidad para proveedores de aceite de palma, aplicables para toda la industria química.
Nuestro objetivo es estimular a nuestra cadena de valor, sobre todo en América del sur, para adecuarse a estos criterios. Aquellos proveedores cuya puntuación marque un alerta amarillo o rojo trabajarán con la Fundação Espaço Eco, creada por Basf en Brasil, en programas de capacitación en los criterios de sustentabilidad de la industria.
La implementación comenzó en agosto de este año, primero con una presentación a través de workshops para introducir en el tema. Lo interesante es que los proveedores de la región que tengan buenas puntuaciones en la evaluación no deberán pasar por ningún otro proceso de cualificación de proveedores en ninguna empresa de la industria. Es una única certificación que funciona para toda la industria química de las 9 empresas miembro de la iniciativa “Together for Sustainability”.
¿Qué tipo de alianzas tiene Basf en América del sur para promover la sustentabilidad en cadena de valor?
Basf tiene alianzas con prefecturas en Brasil en el trabajo de educación científica y con instituciones académicas en temas de innovación, sobre todo en agricultura sustentable.
Un ejemplo es el trabajo con la prefectura de Mogi Mirim en el Estado Sao Paulo en el desarrollo de bolsas de plástico producidas con Ecovio®, un polímero biodegradable certificado. También se trabajó en la eficiencia del proceso de compostaje, como contribución a la gestión de los residuos sólidos municipales. El proyecto de 3 meses tuvo un impacto significativo porque permitió incorporar formalmente la distribución de las bolsas y el tratamiento de residuos en el municipio. Es un proyecto concido por su perfil “Acelerator”.
El programa de Open innovation llamada Top Ciencia que trabaja con universidades en I&D y acompaña a los estudiantes y docentes ganadores para patentar sus desarrollos, es otro ejemplo de nuestras alianzas. Ocho patentes ya fueron entregadas en los dos años de proyecto.
Hace unos años la industria química fue el foco de la critica de Greenpeace por el impacto de los agroquímicos en la biodiversidad, puntualmente en la vida de las abejas. ¿qué se está haciendo desde América del Sur en la protección de biodiversidad?
En la estrategia 2025 para América del Sur se definió la necesidad de trabajar en el tema de la biodiversidad. Todavía no tenemos nada concreto pero es parte de nuestros desafíos.
Dos características diferenciales de la estrategia de sustentabilidad “We create chemistry” para América del Sur son: encontrar oportunidades de trabajo en biomasa y biodiversidad e impulsar la promoción de proyectos socioeducacionales. Ambos pilares son clave para nuestra estrategia en la región.
Otro eje clave es la Fundação Espaço Eco, un modelo de negocio totalmente diferenciado de los otros locales de Basf en otros países. En otros países Basf tiene un departamento interno que realiza análisis de ecoeficiencia, en América del Sur es una fundación con la libertad e independencia suficiente para trabajar en articulación con otros actores como gobiernos, competidores, clientes.
Fuente: ComunicarRSE