Incremento de las migraciones vinculadas a las condiciones climáticas, así como los conflictos y las amenazas a la seguridad nacional. El Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) presenta un nuevo informe donde alerta de los riesgos del calentamiento global para el suministro alimentario, y de sus consecuencias para la estabilidad social, la emigración y la seguridad.
Son algunas de las principales conclusiones del documento que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas ha presentado este lunes. El informe, redactado en la localidad japonesa de Yokohama, resalta que el impacto del cambio climático es «abrumador» y ha indicado que los ecosistemas están soportando un gran peso a causa del mismo, al tiempo que ha alertado del futuro impacto sobre los seres humanos.
Después de una semana de debate el documento ha sido acordado. Es el segundo de un grupo de estudios que se presentará este año y que apuntan a las causas, efectos y soluciones para el cambio climático. Respaldados mediante pruebas científicas, el IPCC ha subrayado que la existencia de este fenómeno y de sus peligros es aplastante, y ha detallado que la misma se ha duplicado desde 2007, cuando presentó su último informe, según Europa Press.
Para su elaboración se han tenido en cuenta «las consecuencias del cambio climático que ya han ocurrido» y las previsiones sobre su evolución con el objetivo «identificar respuestas efectivas y entender mejor los desafíos», señaló el vicepresidente del grupo, Chris Field.
Entre los «efectos probados» que ya ha tenido el cambio climático, el borrador menciona sequías frecuentes e intensas, inundaciones, cambios en el suministro de alimentos, bajada del rendimiento de los cultivos, efectos adversos sobre la salud, degradación de los hábitats y extinción de especies animales. «El incremento de las magnitudes de calor hace que ascienda la posibilidad de impactos severos, penetrantes e irreversibles», ha indicado. El texto recoge que desde los glaciares al permafrost, el impacto ha sido consistente en todos los continentes y océanos.
«Antes de esto pensábamos que sabíamos lo que estaba ocurriendo, pero ahora tenemos pruebas aplastantes de que está pasando y de que es real», ha dicho el doctor Saleemil Huq, uno de los autores del documento. Por su parte, el secretario de la Organización Mundial Meteorológica, Michel Jarraud, ha sostenido que, antes de este informe, la gente podía citar «ignorancia» respecto al cambio climático. «Ahora, la ignorancia ha dejado de ser una buena excusa», ha remachado.
En materia alimentaria, el texto advierte de los efectos «variados y complejos» que tendrán sobre las tierras cultivables el calentamiento global, la subida del nivel del mar y la modificación de la intensidad de las precipitaciones. Mientras que algunas regiones ubicadas en altas latitudes -como Rusia- podrían beneficiarse de estos efectos al disponer de temporadas de cultivo más largas y más terrenos aptos para este fin por el deshielo, otras zonas podrían verse perjudicadas por las sequías y otras condiciones climáticas extremas. No obstante, deja claro que cualquier «efecto inicial positivo» se verá descompensado por otros factores negativos. También ha alertado que la seguridad alimentaria es un aspecto que desata especial preocupación. Las previsiones contemplan pérdidas de hasta el 25 por ciento en las cosechas de maíz, arroz y trigo en el periodo que se extiende hasta 2050.
El informe detalla impactos a corto plazo en los ecosistemas en los próximos 20 ó 30 años y cifra cinco motivos de preocupación, entre los que están las amenazas a sistemas únicos como el hielo del Ártico y las barreras de coral, el impacto sobre el mar y los sistemas de agua dulce. En este sentido, afirma que los océanos verán incrementada su acidez, amenazando a los corales y a las especies que viven en ellos y provocando que los animales, plantas y otras especies se muevan hacia los polos con el incremento de las temperaturas.
Además, múltiples especies de peces, fuente de alimentos para una importante parte de la población, se desplazarán a causa del calentamiento de las aguas, lo que podría provocar una disminución en la pesca en los trópicos y la Antártida de hasta el 50% en dicho periodo de tiempo.
«Es un informe aleccionador. Si proyectamos el futuro, los riesgos sólo aumentan sobre la población, los cultivos, la disponibilidad de agua, y los sucesos extremos», ha sostenido el profesor Neil Adger, de la Universidad de Exeter, también autor de un capítulo del informe.
El documento resalta además que la población mundial se verá además afectada por inundaciones y un incremento de la tasa de mortalidad a causa del calor, y advierte del incremento de las migraciones vinculadas a las condiciones climáticas, así como los conflictos y las amenazas a la seguridad nacional derivadas de las mismas.
Fuente: Compromiso RSE