PwC presentó su 5to Índice Anual de Economías de Bajo Carbono, que analiza la cantidad de carbono que se emite en relación con la energía por unidad de PBI necesaria para limitar el calentamiento global a 2°C. Según el estudio, el mundo va camino a agotar en los próximos 21 años el presupuesto de carbono estimado para los próximos 89.
Según el estudio, y tomando como referencia el 5to Informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático), el planeta se encamina a un calentamiento global de unos 4°C para el año 2100.
El informe advierte que este nivel de calentamiento “tendrá consecuencias graves y de amplio alcance”. Por ello, será necesario que los ciclos de planificación para la inversión en negocios e infraestructuras tomen conciencia en sus decisiones.
Hace cinco años, cuando PwC presentaba su primer Índice, el objetivo mundial de descarbonización era 3,5% anual; hoy, esa cifra alcanza el 6%. Esto representa más de ocho veces la tasa de descarbonización actual (0,7%), un nivel que nunca se alcanzó antes, y menos aún sostenido durante décadas.
A fin de lograr lo que el IPCC considera cantidades ‘seguras’ de carbono en la atmósfera para limitar los impactos extremos del cambio climático, se requeriría reducir la intensidad de carbono a la mitad dentro de los próximos diez años, y reducirla a un décimo de los niveles actuales para 2050. Hacia 2100, el sistema de energía mundial debería ser prácticamente de cero carbono.
Por su parte, el G7 tuvo una reducción promedio de 2,3%, mientras que el grupo E7 (que incluye gran parte de la base industrial de la economía mundial) sólo logró un 0,4%. Si bien Estados Unidos, Australia e Indonesia lograron reducciones significativas en la intensidad de carbono en 2012, ningún país tuvo reducciones importantes sostenidas durante varios años. Si el mundo continúa con las tasas de descarbonización actuales, el presupuesto de carbono delineado por el IPCC para el período 2012-2100 se gastaría en menos de la cuarta parte de ese tiempo, y estaría agotado para 2034. Las emisiones por sobre ese presupuesto aumentarían las posibilidades de un cambio climático peligroso, con un aumento de la temperatura de superficie promedio proyectado de más de 2°C.
El progreso en la eficiencia energética fue algo rescatable dentro del análisis. El 92% de la pequeña reducción en la intensidad de carbono lograda el año pasado se debe a mejoras en la eficiencia energética, y el 8% restante corresponde a un cambio hacia una matriz energética más limpia. Italia, el Reino Unido y Turquía figuran como las economías de mayor eficiencia energética en el G20, ya que consumen menos energía por cada US$m del PBI generado que los otros países del grupo. Pero el informe advierte que la energía que usamos por unidad de PBI puede reducirse sólo hasta un límite.
Fuente: ComunicaRSE