COVID-19 y sus efectos se sienten en todo el mundo. Ante todo, una tragedia humana, la pandemia ha requerido medidas de salud pública sin precedentes en todas las geografías, con cierres de negocios y políticas de quedarse en casa interrumpiendo la economía global a una escala nunca vista en nuestra vida. La crisis ha limitado las operaciones de muchas empresas y ha tenido implicaciones para los empleados, las cadenas de suministro, los flujos de efectivo y los retornos de los inversores. Al mismo tiempo, también ha resaltado la importancia de una planificación de continuidad efectiva y sostenible para la resiliencia empresarial.
A medida que los gobiernos comienzan a aliviar las restricciones, las empresas deben gestionar los desafíos operativos y financieros, así como el regreso al trabajo en condiciones drásticamente diferentes. A través de esta «reapertura», las empresas deben considerar diferentes escenarios que ilustran la trayectoria potencial de sus recuperaciones. También hay una oportunidad para que las empresas mejoren su resistencia a nuestra nueva realidad COVID, futuras pandemias y otros posibles choques.
En el contexto de nuestro programa de respuesta COVID-19, hemos colaborado con Boston Consulting Group (BCG) para desarrollar un marco de orientación y una herramienta de lista de verificación para ayudar a las empresas a gestionar los desafíos operativos y financieros, así como el regreso al trabajo en diferentes escenarios.