El convenio, suscrito en abril del 2013 por iniciativa de la Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, vincula, además, a las Secretarías departamentales de Medio Ambiente y Agricultura, a Corantioquia y a la Fundación Mineros S.A.
El deterioro del suelo en el Bajo Cauca antioqueño ha sido propiciado, en gran medida, por la intervención de la minería informal, alimentada a su vez por las dificultades socioeconómicas de la región. La preocupación ante estos hechos logró consolidar un convenio interinstitucional que vincula a los sectores público y privado en torno a la recuperación de áreas degradadas, mediante el desarrollo de proyectos productivos sostenibles.
El convenio, suscrito en abril del 2013 por iniciativa de la Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, vincula, además, a las Secretarías departamentales de Medio Ambiente y Agricultura, a Corantioquia y a la Fundación Mineros S.A. Éste es financiado por dineros de regalías y está dirigido a las comunidades de las zonas rurales de los seis municipios del Bajo Cauca antioqueño: Caucasia, El Bagre, Nechí, Cáceres, Zaragoza y Tarazá.
Corantioquia viene trabajando en la recuperación de los suelos del Bajo Cauca desde el año 1995, logrando gran éxito en esta tarea gracias a la plantación de Acacia Manguim. Y desde el año 2009 comenzó los estudios de ordenación forestal, sumando así diferentes estrategias para que comunidades campesinas y étnicas participen en los procesos ambientales que buscan la protección y conservación del patrimonio ambiental, a través de alternativas económicas de producción sostenible con actividades apícolas, forestales y agrícolas como cacao y caucho. Este trabajo ha sido dinamizado gracias a la participación de asociaciones locales y líderes gremiales.
Por su parte, la Fundación Mineros S.A. aporta la experiencia y el compromiso manifestado durante más de diez años en un plan de manejo ambiental que implica la recuperación de áreas degradadas por la actividad minera, mediante el establecimiento de parcelas agroforestales, en las cuales se brinda el respaldo y apoyo técnico a las familias campesinas para el desarrollo de proyectos productivos sostenibles.
A este trabajo se une la Universidad de Antioquia, que aporta la estrategia de comunicaciones, vinculando su proceso con el colectivo “Por el derecho a la tierra”, el cual viene trabajando desde 2011 en procesos de reconocimiento e integración de las comunidades que habitan la Serranía de San Lucas, a través de la capacitación en el uso de herramientas comunicacionales.
La vinculación de estos distintos actores se da en la búsqueda de aunar esfuerzos y experiencias en el largo proceso de recuperación de suelos en una región en la cual se han identificado cerca de 45.000 hectáreas degradadas.
El proyecto se encuentra actualmente en la primera fase de ejecución, de tres estipuladas en el marco general del proyecto de regalías. En esta fase las actividades consisten en la identificación y caracterización de 132 hectáreas degradadas y de las condiciones socioeconómicas de las familias que las habitan, para la posterior selección de los predios a recuperar. Dicho trabajo va acompañado de un proceso de socialización y sensibilización con las comunidades.
Fuente: Ecoticias